PAUTA HISTORICA PARA HIMNOS Y CANTOS
Art.7°
Art. 8°
Art. 9°
MARCHA DE LOS JURAMENTADOS
AQUI ESTAMOS; SOMOS DE LA HUESTE
SOMOS ALMACIGOS
¡ ADELANTE! NOS DICEN LOS GUIAS
SOMOS ALACIGOS
AQUI ESTAMOS MIRANDO LOS MUNDOS
HIMNO DE LA BANDERA UNIVERSAL
CÓDIGO DE AMOR UNIVERSAL TOMO II
CAPÍTULO DIECISÉIS
Por el presente, y en atención al cumplimiento de la justicia; conforme con el sentir de gratitud, reconocimiento y amor debido al Creador, la cosmogonía, Sión centro y Padre en la materia de la nebulosa Vía Láctea a que pertenecemos, al Sol nuestro Padre en la vida orgánica que nos regula la luz y el calor de los hermanos mayores y de luz que fueron nuestros maestros y mesías, se decreta:
Artículo 1°
Que los cantos, himnos y plegarias que a continuación se dan, son la síntesis de la verdad histórica emanada de los archivos de la cosmogonía y han de ser respetados sin alteración substancial.
Artículo 2°
Que la música sea expresión de la letra en consonancia con las vibraciones del espíritu en cada caso, debiendo expresar alegría y recogimiento del alma enamorada de Eloí, por sabiduría y sentimiento.
Artículo 3°
Que los poetas y cantores de las maravillas y grandezas de la Creación en general y de la Comuna, pueden historiar en sus composiciones los cantos presentes que son esencia de las cosas, al fin de la universal comprensión de todos sus hermanos y para mayor amenidad y progreso de la literatura; pero no se han de emplear palabras o tecnicismos que la poesía necesite sino señalándolos con un asterisco explicativo de su significado.
Artículo 4°
Las composiciones han de ser hijas de la inspiración más que del compuesto rítmico o literario, pues deben expresar un sentimiento y no ser un mero juego de palabras que, o mata al sentimiento o no dicen nada nuevo o de interés.
Artículo 1°
Que los cantos, himnos y plegarias que a continuación se dan, son la síntesis de la verdad histórica emanada de los archivos de la cosmogonía y han de ser respetados sin alteración substancial.
Artículo 2°
Que la música sea expresión de la letra en consonancia con las vibraciones del espíritu en cada caso, debiendo expresar alegría y recogimiento del alma enamorada de Eloí, por sabiduría y sentimiento.
Artículo 3°
Que los poetas y cantores de las maravillas y grandezas de la Creación en general y de la Comuna, pueden historiar en sus composiciones los cantos presentes que son esencia de las cosas, al fin de la universal comprensión de todos sus hermanos y para mayor amenidad y progreso de la literatura; pero no se han de emplear palabras o tecnicismos que la poesía necesite sino señalándolos con un asterisco explicativo de su significado.
Artículo 4°
Las composiciones han de ser hijas de la inspiración más que del compuesto rítmico o literario, pues deben expresar un sentimiento y no ser un mero juego de palabras que, o mata al sentimiento o no dicen nada nuevo o de interés.
Artí 5°
La poesía no es una profesión: es una facultad que va unida a la elevación de espíritu; pero no excluye esto al poeta del desempeño del oficio o carrera de provecho material a la Comuna.
Artículo 6°
La música es una alta profesión para los maestros compositores pero no para los ejecutantes u obreros instrumentales y tienen éstos el deber de asistir a los talleres y oficios de trabajo manual; pero si componen número en las bandas obligadas, el Maestro Director les ordenará las horas de estudio y ensayo en las cuales no acudirán al trabajo manual, para lo que el Maestro autorizará al Director.
Artículo 6°
La música es una alta profesión para los maestros compositores pero no para los ejecutantes u obreros instrumentales y tienen éstos el deber de asistir a los talleres y oficios de trabajo manual; pero si componen número en las bandas obligadas, el Maestro Director les ordenará las horas de estudio y ensayo en las cuales no acudirán al trabajo manual, para lo que el Maestro autorizará al Director.
Art.7°
Cuando un poeta hubiera recogido una inspiración para un himno, canto o plegaria que hubiese de ponerlo en música, lo mismo que una ópera o representación escénica, presentará su libreto al Maestro Intendente, éste al Regional y éste al Maestro Músico que creyera conveniente, o a varios, los que decidirán de su mérito artístico, científico y espiritualidad; y si estuviera conteste que es una obra de mérito en el conjunto, lo participarán al Maestro Regional, éste al Intendente y éste al autor del libreto, ordenándole ponerse de acuerdo con los músicos para corregir lo que en buen juicio hubiera y al propio tiempo comunicarles lo más expresivos posible los tonos y melodías que él sintiera al escribir.
Art. 8°
En la Comuna se persigue el más alto progreso y el máximum de la espiritualidad; no se escribe literatura, música, ni poesía, para vivir de ella como ha sucedido en el tiempo pasado; se escribe para la mayor belleza, armonía y civilización; para seguir la inspiración del espíritu con el que hemos de adorar en verdad a Eloí y en ello recrearse nuestra alma. Esto es lo que tendrá presente todo hijo de la Comuna, y es el fin que debe perseguir en sus escritos y composiciones literarias, poéticas, y musicales, al igual que la persiguen todas las ciencias que tienden a arrancar secretos a la naturaleza, con lo cual nos elevamos, por grados, a nuestro fin y en ello se complace Eloí.
Art. 9°
Por fin, se manda hacer distinción en las composiciones musicales aún con los himnos y cantos, siendo de toda la mayor inspiración, armonía y severidad, los cantos de la Pascua Máxima, le seguirán los de la Pascua Grande y de la Libertad, pero el canto donde los músicos han de rayar a la mayor altura es en la evocación al Espíritu Creador con el que se iniciarán, en la víspera, todas las fiestas y deberán tomar parte con gran número de voces.
ART. 9º - Por fin, se manda hacer distinción en las composiciones musicales aún con los himnos y cantos, siendo de toda la mayor inspiración, armonía y severidad, los cantos de la Pascua Máxima, le seguirán los de la Pascua Grande y de la Libertad, pero el canto donde los músicos han de rayar a la mayor altura es en la evocación al Espíritu Creador con el que se iniciarán, en la víspera, todas las fiestas y deberán tomar parte con gran número de voces.
ART. 10º - La evocación al Espíritu Creador invitándolo a nuestras alegrías y fiestas como Padre entre sus hijos, y con él todos sus consejos que lo representan, ha de revestir la mayor solemnidad y deben hacerlo todos los hijos de la Comuna a la vez en la hora fijada y que se hará en la Casa Comunal o en la plaza de la tribuna según lo dispondrá el Maestro y es el que sigue:
Ven Espíritu Creador único santo
Ven Padre entre tus hijos, oye su canto
Que alegres te llamamos y nuestras almas De tu amor se saturen en Paz y calma.
Venir mundos infinitos
Hender las constelaciones Plañir los cantos divinos Y unir vuestras oraciones.
Venir Consejos del Padre
Traer la sabiduría Para ofrecerla a mi Padre Con la mía pequeñita.
¡Espíritus Libres¡...Venid
Poetas venid y cantad,
Venid ingenios, venid, ¡Liras sonoras¡...vibrad.
Patriarcas y profetas, hasta Adán
De Eva hasta el primero que vio luz, Llegar los hombres fuertes como Juan,
Y los enamorados, con María y con Jesús.
Montes y collados, ríos y mares
Bosques y jardines bañados por el sol Y todo lo que vive de la tierra Madre Oíd y con el hombre, llamar al Creador.
Y tú, sol refulgente Que vida y luz nos das...
Este era un mundo agreste
Hoy ya es suave pendiente Y el hombre ya consciente, Al Padre, por ti va.
Espíritu de Verdad que con tu ancla
Al Padre representas y puedes ir
Al centro de los centros y las plegarias De sus hijos recoges y llevas a Eloí.
Ven ya entre nosotros y la alegría
De los terrestres lleva al que es la suma Del Amor eterno y la sabiduría Y ofrécelo en nombre de esta Comuna.
Oye Padre la voz satisfecha
De tus hijos que en la Tierra están Y te invitan alegres por Eva Su madre y su padre Adán.
Nos sacaste ya del cautiverio
Y vivimos la santa igualdad
Y queremos tener el imperio Del Amor y la Libertad.
Ya sabemos que Eloí es la herencia
Por el testamento que nos dio Abraham Y tu ley de amor manifiesta, Por el Juez el Espíritu de Verdad.
Pues somos tu hacienda...
Ven, Padre Eloí... Ven, y comparte en la fiesta De este jardín.
Tú salvaste a tu pueblo,¡ Señor¡...
Ven, bendice tu heredad Y la abundancia será
En justicia, Paz y Amor.
Ven Padre y oye por fin Nuestra plegaria consciente, De tus hijos inconscientes...
¡Ten piedad¡...¡No conocen a Eloí¡
Ven Espíritu Creador
Y mientras a ti llegamos
En tu heredad trabajamos Y de continuo clamamos Por otra mejor mansión.
Hágase la paz en nuestras almas Y nuestro Espíritu se eleve a ti.
De nuestro amor suban las llamas
Hasta tu trono, para tu gloria. ¡Oh, Eloí¡
El Maestro Juez
JOAQUÍN TRINCADO
A la solidaridad
ART. 11º - El canto a la solidaridad y la cosmogonía es la confesión de nuestro reconocimiento de la unidad formada entre los mundos de la Cosmogonía con nosotros los hombres de la Tierra, recién salidos de la infancia; tenemos que reconocerles su amor por los ruegos que dirigieron al Padre por nosotros durante nuestras luchas de los seis días de trabajo; de sus enseñanzas en el séptimo y de su constante amor. Se invoca también la solidaridad, en la unión de pensamientos de todos los hijos de la Tierra, que por el trabajo logramos llegar a la Comuna. El canto será el tenor que sigue:
Mundos que nadáis en luz
Ciudades del infinito
Bellas rosas del jardín
Del eterno Amor del Padre
Que de la ley es la base
Que os une al Benjamín
Por el Credo Espiritismo
Única verdad y luz.
El Benjamín que es la Tierra
Ya está en la solidaridad
Con vuestras grandes esferas
Y canta en comunidad
El Amor y Libertad
Y camina en las verdades
Que de esos centros trajera
El Espíritu de Verdad.
Luchaba esta humanidad
Envuelta en su negra bruma;
Se balanceaba en la cuna
Y mil veces pereciera,
Si vuestro amor no les diera
El valor a los mesías,
Y tras Jesús y María
El Espíritu de Verdad.
¡Ya la Tierra se ve en el espacio¡...
¡Ya sus hombres estudian verdad¡...
Y engastada está cual topacio
A la inmensa solidaridad.
Ya los hijos evocan al Padre
Ya le cantan amor y alegrías
Y conocen su rango de grandes
En la unión de la cosmogonía.
Ya se ven los que no se veían
Trabajando en las sombras envueltos
Y figuran sin desarmonía
En el santo y divino concierto.
Los que ayer ignoraban su fin,
Hoy comprenden su eterno destino
Y saludan y cantan a Eloí
En la unión del Espiritismo.
Salve fulgores de luz
Grandes mundos de la cosmogonía
Vuestra luz, nos la trajo Jesús,
Vuestro amor, nos lo trajo María.
Ya la Ley poseemos de Amor
Y fuimos la eterna verdad
Que dictó al Anticristo y juzgó
A la Tierra el Espíritu de Verdad.
Ya los hombres se unieron gozosos
En familia y solidaridad
Y a Eloí ya no llaman llorosos
Porque gozan de la libertad.
Venid hombres del mundo, cantar
Demostrad vuestro bien y alegría;
Saludad en amor y unidad
Y vivamos la cosmogonía.
Mundos que nadáis en luz
Que nos visteis con el Cristo
Y afrentados en la cruz...
Ya derribamos los mitos
Y unimos nuestra oración
A los mundos infinitos
Para Eloí Dios de Amor.
¡Salve gran Cosmogonía¡
Cantemos, cantemos hosanna a Eloí
Y juntos elevemos nuestras alegrías
Al único Santo, al sabio y eterno
Autor de armonías que no tienen fin.
El Maestro Juez
JOAQUÍN TRINCADO
ART. 12º
El canto a Sión es la gratitud, reconocimiento y admiración. Es el centro de luz del Plano Primero y en él tiene su asiento el Espíritu de Verdad, con su tribunal que forma el Consejo del Padre. La astronomía, hasta hoy, lo llamó Sirio: pero la comuna lo llamará Sión que es su nombre en el universo. Allí está el archivo de los mundos del plano primero y por lo tanto el de todos los espíritus y encarnados; lo que quiere decir, que allí se nos distribuyen en justicia nuestros méritos y nuestros cargos. Hasta hoy, el hombre de la Tierra, ha vivido ajeno a esta verdad, por la falsedad de las ciencias y códigos religiosos, por lo que, la Comuna que lo conoce, debe dirigirse cada día a ese centro, en acción de gracias y petición; sea el canto popular de música dulce, suave y armoniosa para diario y para las solemnidades grandes, una obra de mérito; la letra así y dentro de este canto.
¡Faro de luz potente y fosfórea
Que la Vía Láctea iluminas y gobiernas
Y riges nebulosas siete y media
De mundos y humanidades llenas!...
¡Mundo de dichas y luz divina
Donde la noche ni el dolor caben!
Donde se asientan la verdad y la justicia
Y el que el secreto del Padre sabe...
¡Mundo que llevas por el espacio
Infinidad de mundos y humanidades
Que titilan y fulguran cual brillantes y topacios
Y brillan por la luz de tus raudales!...
¡Mundo de encantos y dulzuras lleno
Eres el astro generador de nebulosas
Y en ti mora el que al Plano Primero
Ilumina con su sabiduría y luz propia!...
¡Mundo que de asiento sirves
A Profetas Apóstoles y Mesías
Cuando pueden holgar de sus lides
O estudian sus planes y toman medidas!...
¡Mundo que siendo el archivo de los mundos
Que los liberas por la justicia;
Desconocido eres y te creen mudo
Los mundos que viven en la malicia!...
¡Mundo del que a la Tierra vino la luz
Y el Sol de los soles materia tomó
Y de él recibiera mandato Jesús
Y el Juez, la sentencia, también la donó!...
¿Por qué la ignorancia y el loco delirio
Llamó en su equívoco la estrella de Sirio?...
¿Acaso tu nombre de la gran Sión
No lo puso a un monte haciendo traición?...
Testigo es el monte de Jerusalén
Que el augusto nombre la Tierra lo oyó
Mas ya Sirio queda en Zorobabel
Y queda fulgente la grande Sión,
Las ciencias hablaron muy poco de Sirio
Porque los prejuicios de la religión
Y su gran malicia y el falso principio
Dijo “Estrella Sirio” en vez de Sión.
Mas desde hoy la Tierra ha de conocerte
Y sabrá que eres el generador
De la Vía Láctea, de mundos y seres
Y un centro del Padre; ésta es Sión.
Salve lucero plateado
Mágico mundo de dicha y de luz
Hasta ayer fuiste ignorado
Y la culpa tienen el Cristo y la cruz.
Salve Sión bendecido
Por la gran cosmogonía,
Te saluda la tierra convencida
Que de ti recibe la sabiduría.
Salve Sión, primer hijo
Del Padre en el plano primero,
Tus mujeres dan cien hijos
Y eres el centro de misioneros.
Ahí la noche no existe
Ahí está la sabiduría
Ahí descansan Jesús y María
Y de ahí a la Tierra dijiste
Ama a tu hermano como a ti mismo,
Adora al Padre en espíritu y verdad
Y el Sinaí de este hecho es testigo;
¿Mas quien lo dijo? El espíritu de Verdad.
Éste que a la Tierra vino
En nuestros siglos de hierro
Nos ha marcado el camino
Inequívoco y certero, Con un principio divino.
“¿Qué aprovecha el mundo entero
Si el alma pierde su derrotero?”
Y de Sión es Maestro
El que a la Tierra eso dijo:
Sé pues Sión nuestro puerto
Y bendice a éstos tus hijos.
El Maestro Juez
JOAQUÍN TRINCADO
ART. 13º
El canto al Sol, debe hacerse todas las mañanas por cada uno en particular; pero en las casas comunales, lo harán en comunidad y por todos los hijos del trabajo; el Sol es nuestro centro primero y la Tierra es una hija directa de él, como todos los mundos de su sistema; él procede de Sión como todos los sistemas y constelaciones que pueblan la Vía Láctea; el principio lógico impone elevarse de efecto en efecto hasta la causa y no puede el hombre llegar al centro generatriz sino por escala sucesiva de centros derivados; los centros o soles que mantienen y arrastran un sistema de mundos, proceden de otro mayor; aquel de otro, hasta el originario.
El Sol es, pues, nuestro Padre en la vida orgánica, por la cual el espíritu cumple misiones de Creador; es pues el primer deber del hombre en la Tierra, saludar al Padre de nuestra materia y pedirle el progreso de que él disfruta y de él, elevarnos cada vez más a la conquista de la sabiduría.
Al efecto, débese hacer una música sencilla, armoniosa y familiar, para que al despertar, se oiga por todos los hogares y mientras se disponen al trabajo los hijos de la vida activa; no quiere decir que todos tengan que cantar, pero sí todos hacer el saludo y peticiones, conforme a la siguiente letra.
Astro del día, vida y salud
Dame alegría, dicha y virtud
Yo te saludo ¡Oh Padre Sol¡...
Rige mis actos, hacia mi Dios.
Cruzas los cielos y al centro vas,
Dame a mí el celo, de ir donde vas,
Tú amas al Padre, yo te amo a ti,
Porque tú sabes, ir a Eloí.
Ves el trabajo, ves el sudor
De estos tus hijos, bendícelos.
Cuando saliste de la Sión,
Ya nos llevabas en posesión.
Cuando la Tierra, ígneo gas,
Aún sin estela, vivía ya,
Sólo una niebla de ti salió;
Mas tu potencia, la solidó.
La Ley eterna de afinidad
Le dio a la Tierra la humanidad
Esta en su infancia mucho luchó
Mas la justicia, la luz nos dio.
Salve astro grande
Que en tu carrera
La vida llevas
De mundos mil
Y humanidades
Que ellas encierran.
En luchas fieras...
Yo, ya vencí!...
Yo te saludo
Padre amoroso Hijo dichoso
Del gran Hellí,
Porque tú encierras Y eres fecundo
De vida y fuerzas...
¡Dámela a mí!...
Tú que a las plantas
Las fecundizas
Y traes los frutos
De las semillas...
El hombre es planta;
Es un arbusto...
¡Has que dé frutos
Para Eloí!...
Tú que a los montes De luz coronas
Y a las flores
Das las aromas...
Pues son los hombres
Las ricas rosas...
¡Dale olores
Por Eloí!...
Tú que en tus rayos
El día anuncias
Y ellos pronuncian
Al Dios de Amor...
¡Da a nuestras almas
El fuego sacro
Que en tus penachos
Pone Eloí!...
Tú que repartes
Con equidad
La vida y luz
En tus efluvios
Y estamos tristes
Los días nublos...
¡Has mi alma luz
Por Eloí!...
Tú que iluminas
La Tierra toda
Como morada
Que es sólo una
¡Bendice, Padre,
En tu alborada
Esta Comuna
Por Eloí!...
Pues que al nacer
Tú nos bendices
Y nos predices
Nuestro alto fin
¡Inflama en llamas
De Amor Divino
Que es el camino
Que va a Eloí!
El Maestro Juez
JOAQUÍN TRINCADO
ART. 14°
Por el amor existen los mundos y el fin de éstos es el hombre; por lo que, el hombre es el efecto del amor del Creador: así pues, la Ley eterna es Amor y es única como la causa: por lo cual, el hombre tiene que vivir del amor como hombre y como espíritu, y en estos dos nombres están representadas las dos potencias, que son una sola y misma cosa en grado diferente, pero sólo una sustancia existe.
El grado diferente es, que uno tiene la dirección de los actos y el otro la ejecución de los actos: más claro; el uno es la fuerza impulsora que mueve la máquina y el otro es la máquina, que anda si la fuerza le manda y que se ésta queda si la fuerza falta.
Materia es la máquina, materia es la fuerza: la fuerza sin la máquina nada obra; la máquina sin la fuerza nada obra; pero darle la fuerza y veréis la máquina hacer maravillas.
Es, pues, la fuerza el espíritu; es, pues, el cuerpo, la máquina. Mas si la máquina no tuviera un alma, que es la ciencia que la precisa en sus movimientos, con los que se hace sensible a la fuerza motora, no marcharía; así tampoco un cuerpo de hombre, si no tuviera el alma, que es la esencia sensible de la naturaleza en el estado de materia, no obraría tampoco obra inteligente, si el espíritu no entrara en esa alma componiendo la trinidad que entonces le da el nombre verdadero de hombre; pero hay máquinas de alta perfección; igual hay hombres que sólo lo son porque en ellos está la trinidad, pero que no la han descubierto, y así no han podido ni sabido unir las dos potencias.
A estas máquinas, no las puede mover la electricidad, ni el gas, ni aún el vapor; la sangre animal sólo puede moverlas; y sin embargo, todas son máquinas; les rige la misma ley, tienen la misma alma; la ciencia en la máquina, el amor en el hombre, y será del grado alcanzado.
La máquina que labra tierra, cumple su fin, lo mismo que la rotativa o la fotográfica; pero no podréis con éstas labrar tierra y con aquella imprimir o retratar; máquinas son sin embargo; pero su grado es diferente. Una vive y se alimenta de lo animal; las otras de la materia, de las matemáticas y de fuerzas depuradas; pero una y otras se basan y van al mismo fin, al progreso; y van por la acción del trabajo, y el trabajo nadie lo haría, sino existiera la necesidad; y la necesidad no existiría si no hubiera hombres; y los hombres sólo no pueden existir, si no existe el amor en uno u otro grado; si imperfecto será material; si perfecto en relación, será espiritual; pero no son dos amores; es un solo amor; solo que el ignorante lo materializa y lo enloda y el sabio lo espiritualiza y abrillanta y santifica, hasta en la carne.
El amor de la carne, pues, es ineludible ley y de él depende la vida de los seres (después de la primera aparición en los mundos en las mágicas bolsitas o huevos) y es el primer incentivo de la unión de los seres; es la base de las humanidades; es el galardón al trabajo de la materia, cuyo goce lo recibe por el alma.
Así, el amor de la carne, es la base del amor espiritual y es el mismo amor y por lo tanto es santo, y por serlo, debe tomarse con justicia, en la afinidad de los seres, para el cumplimiento de la Santa Ley de la procreación y galardón de la materia ejecutora de las obras del espíritu. Se ordena pues que se cante en amor, al amor del Padre, al del espíritu y al de la materia.
La letra que sigue es el canto al amor, en general, por el amor del Padre y en ella han de inspirarse todos los que canten al amor en la afinidad de los seres; y en la Filosofía Enciclopédica encontrarán páginas de los mundos mayores, donde la mujer canta amor a su afín. Las músicas, para estos cantos, han de respirar el sentimiento y el anhelo santo, por la ley.
¡Mundos del infinito
Liras del firmamento
Que vibráis en el concierto
De esa tan gran armonía
Que rige la Ley de Amor!...
¿Dónde se encuentra el autor
De esa tan gran maravilla
Y mágico movimiento?...
“Está de las almas dentro
Aún del hombre pequeñito”.
¿Y cómo puede caber
Encerrado en mí, mi autor?
“En ti se encierra y lo ves
Cuando haces obra de amor,
Porque el amor es su Ley
Y en todo, el hombre ha de ver
Al Creador en su amor;
Y el que del amor no vive,
Perderá todas sus lides;
Pero volverá a nacer”.
Puesto que de amor nacemos
Y sólo amor es la vida.
Amor, en amor cantemos,
Al Amor que nos da vida.
¡Salve autor de los amores!
Salve amor que hace armonías.
Salve amor que engendra hombres.
¡Salve amor que santificas!
Nuestras acciones y pensamientos
En este pequeño valle
Que ya es ciudad de concierto.
Que canta amor y alegrías
Al autor de los amores,
Por el amor...¡amor!...salve...
El Amor que une a los seres
Es amor santo que el Padre nos dio,
Y aunque en la carne se mece,
En el espíritu crece...
Y sirve de base, para ir hasta Dios.
Condenar el amor de la carne,
Es negar la Ley que el Padre le dio
Y condenan a su misma madre,
Los que son cobardes...
Los que se sustraen de este santo amor.
El amor de la carne es base
Del amor divino y es ley que se da,
A los seres que serán los padres
De hijos bendecidos, por la afinidad.
¡Oh santo amor que nos creas
Los cuerpos que son el arma
Con los que trabaja el alma
Y el espíritu se eleva!...
¡Oh santo amor que procreas
Por ley que es de la materia
A la que el padre le diera
Encantos de su belleza!...
¡Ya cantamos tu grandeza!...
¡Ya no es función de bestias
La unión del hombre en parejas,
Es Ley que dio el Creador!
Es base del puro amor
¡Y es la Ley que a Dios nos lleva!...
Despierta el amor Divino,
Toda la naturaleza:
El Sol, en sus arreboles;
La joven, en su belleza
Que despierta amor al hombre;
La madre que en su regazo
Da pecho al hermoso niño,
Que es fruto de sus amores; Los pájaros y las flores, Con su aroma y con sus trinos.
Enciende en amor Divino Al hombre que busca luz,
La gran obra de Jesús;
Y arde la mujer sufrida
Que comprende su destino,
En el amor de María;
Porque ambos son el jalón
Del camino del amor
Para llegar a Sión,
Asiento de la verdad.
De allí emprendemos camino
Con seguro derrotero:
Allí encontramos maestros
De Paz y Amor verdaderos
Que nos muestran el archivo
Del eterno y puro amor
Que tiene el gran Creador
Sólo reservado al hombre
Que supo amar en su nombre
Y es el galardón divino.
¡Oh santo amor!, tú eres la imagen
De Eoí que es nuestro Padre
Y de la madre, que el ser nos da
De la materia, que es nuestra base,
Yo te saludo en el infinito Y aún más allá.
¡Oh Santo Espíritu, tú eres amor;
Enciende el alma en la vida llama
De que salimos y nos mantiene
El Espiritismo, que es luz y amor Lazo divino!...
Salve ¡Oh fuego sagrado Que fundes los corazones
Haciendo a todos hermanos!
De muchas familias, una: Y de razas y naciones, Has hecho la gran Comuna. Y hasta de un amor vil
Que era el amor de la carne,
Has hecho el amor del Padre ¡Hosanna, hosanna, Eloí!...
El Maestro Juez
JOAQUÍN TRINCADO
ART. 15 – El canto del Vencedor encierra toda la historia del hombre desde el mundo embrionario hasta la salida, en triunfo, del mundo de expiación. Por lo que ha de ser la acción del gracias a Eloí y debe la música adaptarse a una marcha entusiasta que despierte el deseo de ir más allá y de animar al trabajo para el progreso; debe hacerse popular y componerse música a propósito, bajo el contenido de esta letra.
¿De dónde vengo En dónde estoy?
Salí del centro Y al centro voy.
¡Oh Padre mío
Qué triste historia!...
Hago memoria
De lo que fui
Ya veo el centro
Donde salí,
Y a ver no acierto Como me hundí. Veo mi lucha
¡Qué horrible fue!... Hoy mi alma escucha La voz del bien.
Del pensamiento del Padre,
Salí luz débil pero fulgente Y con baluarte potente, ¿Mi estirpe es grande?
...La...de...Eloí...
¡Oh! Voz que escucho Valor me das...
Con ti hoy lucho
Y luché mucho
En mundos tres,
Mundo embrionario
Donde primera vez
Me vestí de esta alma
Que me quitó la calma A mi inocente ser...
Pero mi estirpe es grande
Y del mundo embrionario
Salí por fin triunfante
Y con instinto claro
De qué tenía ser ...Por ...Eloí...
Mi ser va envuelto
En densa niebla
Y una tiniebla
De un mundo nuevo
Lo hará sentir
Que ya se mueve
Y cuando crece
Se muestra fiero
¡Pobre...de...mí!
Lucha y sucumbe
Y se levanta
Y él baja y sube
De la balanza
Toca...a su...fin.
Mi estirpe es grande
Siento a mi padre
Su voz me llama
Vibra en mi alma De negro hollín.
Pero ya el rayo
Y los volcanes
Los huracanes
Y hasta el reptil
Me declararon
Que el que llamaba Era mi padre...
Mi estirpe es grande
Pues quien me amaba
...Era...Eloí...
Mi alma espeso Tosco cinabrio Sólo es materia...
Del embrionario Mundo primero
¡Sólo eso encierra!... ¡Pobre de mí!...
Pero presiento
...a...Eloí...
Entró de nuevo
En vida nueva
Mundo de Prueba Ya es el tercero... ¿Qué hice aquí? Caí de nuevo
Maté a mi hermano
Me hice más ciego Pobre...de...mí...
Pero los truenos
La luz del rayo
El crujir sordo
Del simoún...
La horrible fiera
Que al paso cierra Al hombre torvo
Que habla Uf...Uf... Se van domando...
Ya es menos fiero
Y cae luego En un letargo Que es de aflicción.
¿Quién vence aquí? La materia es fiera
El alma materia viste, ¿Habrá olvidado su estirpe el que en el alma se encierra? ¿El diamante envuelto en tierra Subirá a la superficie?...
Tiembla aquel mundo
El volcán desfoga
Sube la tromba
De agua y humo
Y aquí recuerda
Que hay otro ser
Que en otra brega
Lo presintiera
Y juró en esta Reconocer.
Y en fragor de esa lucha,
El alma por fin escucha
La voz en la superficie
Que de su interior le dice
Cede porque no podrás
Nada en contra del que dice Yo soy el señor tu Dios.
Y entonces pudo cantar Aunque sumido en dolor...
Mi estirpe es grande No me perdí
Porque mi Padre
Es...Eloí...
Ya reconoció a su Padre
Pero está tan recargado Que ni una cuenta pagó.
Y en los mundos que dejó
Solo de carne vivió Y también debe a la carne:
Mas la lucha fue tan grande
Que merece compasión
Y un mundo de transición
Le ha servido de descanso
Que le servirá de paso
Al mundo de expiación
Que le preparó su Padre
Y en este debe pagarle
Al amor, con el amor,
Hasta llegar a su autor Que ...es...Eloí...
El hombre ha visto
La luz del sol
Sobre la Tierra
Que Dios le diera
En expiación
De su delito;
Mágica obra
Aunque terrón
Y un tanto agreste,
Es maravilla
Porque un sol brilla Que da calor
Al hombre imberbe
Y ...la mujer
Que antes cazara En la algazara Ya le da amor... Y de este amor
Que la hembra ofrece Un niño crece Que los miró... Y esa mirada
Es llamarada
Que los enciende
Y al fin entienden Es ...el...amor.
Su estirpe es grande
Ya lo comprende
Y ya se entienden
Y el frenesí
Ya no es locura
Porque procura
Hacer feliz La criatura
Su miniatura
Y vi en la hembra
Que antes cazara En la algazara, ¡Que no era fiera!... Mas cuando vi
Que era mi madre Grité yo...¡Padre!
He pecado contra ti. Mi estirpe es grande Yo, venceré... Tú eres mi Padre Y me das poder.
El primer día
De este destierro,
Aún inexperto
Hice familia
Y pagué a la carne
La primer cuenta
Para hacer base
Y la gran cuesta
Poder subir
En tu alegría Padre Eloí.
Mas hice un yerro El día segundo:
Un hombre avieso
De un Dios me habló,
Lo creí bueno,
Pero, él, astuto En aquel fuego De grasa lleno,
Con aquel humo Me anestesió.
Y el sacerdote Ruin y ladino
Dijo divino...
¡Por “Cirus” soy!...
Y tomó en dote
Toda la tribu
Y el leño “Cirus” Lo esclavizó.
Fue una blasfemia
Fue una impostura
Mas la locura Nos dominó... Y corrió la sangre ¡Oh, triste día!
¡Oh, “Cirus” leña! ¡Triste blasfemia! Nació la guerra La paz cesó...
Pero el guerrero
Se llevó el pueblo Y llama al cielo Y adora al sol: Pero la carne
Era el imperio
Que le dio el “cirus”,
Y el fuerte virus
Por largo tiempo
Lo anestesió,
Pero la estirpe No degenera;
De guerra en guerra
Él vencerá
Al “cirus” y al sacerdote, Pues tiene dotes, Él triunfará.
Sonó la tercera edad
Y recibimos la nueva De la amorosa Eva Y del intrépido Adán.
Llegó el amor, ¡Viva Eva!
Llegó el valor, ¡Viva Adán!
Adelante humanidad
La estirpe no degenera Acabaremos la guerra Disfrutaremos la paz.
Y es feliz la humanidad;
Sabe amar y tiene ciencia; Un poco más de paciencia
Que pronto tendrás conciencia
Del centro a donde vas,
Porque amor, valor y ciencia
Trajeron a tu impotencia
Los fuertes Eva y Adán,
Que cierran la edad tercera Con el texto de Abraham.
Mi estirpe es grande
Ya tengo el texto
Del testamento
Que dio Abraham;
Es el concierto
De hijos y Padre, El gran Hellí Por heredero me declaró.
Con Abraham se inicia El día cuarto
Y ha de ser por justicia El día de autos.
Es Jacob el Patriarca
El hombre de fe
Y “Hellí” el nombre le cambia Por “Israel”.
Éste, que emprende su marcha. Para tomar su mujer,
Sobre una piedra descansa
Su cabeza y de allí ve
Aquella famosa escala
Que al centro de Hellí llegaba
Y subían y bajaban
Espíritus que él los ve,
Pero es joven y así exclama ¡Cristo!...Peligro es...
Esta exclamación sincera... ¿Fue Jacob que la tuviera?
Porque cirus dice cristo,
En muchas de aquellas lenguas
Y decir peligro es cristo, Es desplegar la bandera Contra el cirus de la treta.
Y que Jacob la tuviera
Se la gritara Abraham Eva o Adán la dictaran, Ya fue denunciado el cristo.
Volvió a su pueblo Jacob
Llamándose ya Israel
Era el patriarca del Dios
De la escala de Bethel. El cirus se ha denunciado ¿Se callará el sacerdote? ¿No lo tomará por dote?
El mundo lo ha presenciado, Su pueblo fue esclavizado Pero él renace otra vez.
Y con la vara en la mano,
Lo libra de su tirano Hiriendo al cirus, del cristo Virus Y Hellí conforta a Moisés.
El auto del día quinto
Principia en el Sinaí La ley escrita dio Hellí Y es la sentencia del cristo. ¿Le cederá el rey del mito O dará una fiera nota?
Séanos testigo el Gólgota
Y la cabeza de Juan Y esto solo nos dirá Si era o no Peligro el grito.
¿Qué hicieron Juan y Jesús? Ellos traían la luz
Que marcaba el nuevo día;
Pero aquellas armonías
De amor, paz y libertad Nos traerían la justicia
La historia rememorar
Del sexto día y del quinto Y vemos al anticristo Al cirus ejecutar.
Mi estirpe es grande
Mucho sufrí;
Es un enjambre
Que me tejí
Y en desgarrones Salí derecho.
Pero cubierto De harapos digo... ¡Pobre de mí Soy hijo pródigo!... Mas me sentí De estirpe grande
Y clamé...¡Padre!...
Y ...esto...oí...
Yo mi amor a mis hijos mandé
Por mis hijos que saben amar Y a los pródigos recibiré Con el mismo amor paternal...
Ven pues hijo a mis brazos, al fin Te curaste de tu enfermedad Y sabrás que yo soy...Eloí... Infinito y en la eternidad.
Padre mío en tu casa entraré
Como pródigo hijo que fui; Por tu amor, en amor viviré Y por siempre cantaré a Eloí.
Hosanna Padre mío.
En el amor seré feliz
De los hermanos míos Que lucharon con mí:
Y si mucho hemos luchado No siempre sucumbimos Porque por fin supimos En tu nombre vencer.
Si esclavos nos hicimos
En nuestra inexperincia
Luchamos con tu fuerza Y la esclavitud rompí.
Venir, venir, venir, hermanos míos
Vistamos nuestras almas Del laurel y las palmas Eternas del amor.
Venir, venir, venir conquistadores
De luz y de justicia Con Jesús y María Cantemos a Eloí.
Adán y Eva, Abraham y Jacob, Moisés y Elías Profetas y Juan,
Mártires y apóstoles de amor,
Espíritus todos con él de Verdad, Mesías hasta el Anticristo, Venir cantemos a Eloí.
Somos de estirpe grande
Ya vestimos la luz
Nuestra lucha fue, muy grande Por el Cristo y por la cruz.
Recibe ¡Padre, Eloí!... Nuestra ofrenda de amor Que la lucha fue grande Pero fui vencedor.
Y aunque soy vencedor, Al vencido lo amé:
Sí, Padre mío Eloí.
Bendice al vencedor...
El Maestro Juez
JOQUÍN TRINCADO
ART. 16 – El canto de exhortación a los desterrados: debe entrañar este canto, el máximo amor. El que cumple la justicia por sentencia del Padre y sufre los efectos de su error, como el que por su ceguera yace en el fango de las pasiones, debe ser para los hijos que viven en el amor del Padre, motivo de avivar su exhortación por aquellos nuestros hermanos que pasan por los tristes caminos que nosotros hemos pasado. Al efecto, debemos poner en nuestra plegaria toda la emoción de nuestras almas para lograr mover al dolor, arrepentimiento y reconocimiento del Padre, a nuestros desterrados a los varios mundos primitivos y de expiación en el día de nuestra justicia. Para el caso rememoremos nuestros pasos por los mundos primeros y nuestras caídas y luchas en éste, antes de la justicia y clamemos al Juez del Padre que los sentenció para que les lleve consuelo, luz y amor. Los cantos y las músicas han de ser profundas y conmovedoras en letra y sentimiento y sea la norma la siguiente:
Del profundo de mi alma
A ti Padre clamé, Y me diste la balanza Y en justicia me pesé.
La justicia que me hiciste
Mi conciencia me llevó
Al camino que tú hiciste
Que hoy comprendo que es amor.
En los mundos primitivos
Yo me hundí
Hasta que por tus avisos Te reconocí.
Nos sacaste de estos mundos
Por tu amor
Y nos pusiste en el mundo De la expiación.
Seis días atroces luché
Y horribles tragedias viví
Iracundo y furioso a mi hermano maté
Y aún hice festín,
Mi locura Padre, a tanto llegó
Que en mis obras un Dios me cree De venganzas, de odio y traición Y este Dios monstruo, sangre pidió.
Yo seguí su consejo cruel
Y engólfeme en el vicio bestial; Hice Diosa de carne la mujer Y el amor divino, hice amor carnal.
El amor carnal me llevó
Al crimen horrible del niño al nacer Ante esclavas que yo dominé Y mis hechos los anestesió.
Fui tirano, ladino, opresor
Y até al carro de mi frenesí Los progresos del trabajador, Que aún así hizo del mundo un jardín.
Me llamabas y yo no te oía
Me llamabas y yo de ti huía
Me asustaba y arrastré a mi madre
Temía en mi juicio, el desastre, De venganzas e iras que yo cometí, Y en letárgico sueño caí.
Rodaba a un precipicio;
Mas sonó la trompeta del juicio
Potente y sonora me despertó, Resurgiendo mi espíritu envuelto Del lodo asqueroso y de negro hollín...
Pero el timbre de aquel instrumento, Me atrajo en amor y encontré a Eloí ¡Oh Padre de Amor!...
A tu balanza,
Sólo el ancla De salvación
Pudo igualarla
Y me limpió
Del hollín y lodo
Y mi tiniebla
De negra niebla
También rasgó.
Yo quedé alegre
En la bella Tierra Que antes hiciera
Morada horrible,
Pero otros miles
La voz oyeron
Y a un mundo fiero Los retiró...
Esa misma ancla
Que en la balanza A otros salvó.
Yo que fui de ellos
Piedra de escándalo Pido para ellos... Tu amor sagrado
Y que en ti vean
Sólo a su Padre Cual yo te ví
En aquel juicio...
¡Acto tremendo!... En que juzgados No conocieron A Eloí.
¡Oh tristes desterrados por vuestra ofuscación!... Oíd hoy la oración
Oíd nuestro consejo
Oíd al Juez supremo
Que os brinda redención ¡Oh tristes ofuscados!... Por vuestra aberración
Lloráis infortunados No estáis desheredados Y si sabéis curaros Tendréis la redención.
¿Por qué habéis olvidado Que existe un Creador?
¿Acaso esa morada
Por oscura que era
Vuestro orgullo la crea Ni aún, otra peor?...
Pues todas son del Padre
Y ahí fuisteis en justicia
Y al fin de sufrimientos
Tendréis el escarmiento Y entonces diréis...¡Padre!... Queremos la justicia, Y nuestra redención.
Luchad hermanos nuestros,
Venced vuestras pasiones, Mostrad que ya sois hombres En vuestra trinidad.
Ejemplo es que os damos
Oíd nuestros avisos
Y humildes y sumisos Al padre confesar.
Padre mío, de mí ten piedad Tus bondades desaproveché
Mis pasiones me hundieron aquí Fui un ciego, ten Padre piedad.
A tu Juez no lo quise escuchar Y en el Juicio aún lo apostrofé Padre mío, de mí ten piedad Y en tu amor ven...júzgame.
Yo arrastré a mi hermano con mí
A este mundo de lucha y fragor Y aún aquí provoqué el furor Y pequé ante el cielo contra ti.
Mas acuérdate...Mi Padre
Que tu hijo soy de hollín
Vestido de mis maldades
Convertidas en festín
Del Dios que hice de la carne
Que el alma me anestesió Y el sentimiento mató Y me hice ruin y cobarde Esclavizando a mi madre...!
Confieso mi ofuscación,
Mi confesión sincera,
Padre de amor
Llegué a ti
Plañidera de mi dolor
Olvida Padre mío
Que ingrato fue
Tu hijo libertino
Que hoy pide al Juez Que lo ponga en camino De hacer el bien.
El Maestro Juez
JOQUÍN TRINCADO
ART. 17 – El canto al Espíritu de Verdad encierra la admiración a su sabiduría, al amor ni igualado en todo el Plano Primero y la mayor majestad. El es el único que al Padre lleva todos nuestros pedidos y todos nuestros progresos: es el mesías regenerador y el que guarda los secretos de la sabiduría de Eloí. La Tierra, mundo afortunado, guarda las huellas de varias existencias materiales suyas y de la última que fue Xavier los preciosos restos de aquel cuerpo que consumió el amor a sus hermanos. Y en el séptimo día tiene la dirección de la Tierra. Dio asiento en Sión al Maestro Jesús como a todos los mesías y allí dio sus cargos al Juez dirigiéndolo hasta el fin de la gran obra de redención y comuna que la tierra disfruta: en su nombre, saludamos a Eloí. Por ello los músicos deben inspirarse en las armonías del universo para su canto, y los poetas, sobre esta letra.
Cantad cielos y Tierra Y vibre el firmamento. Templad los instrumentos Que inciten al amor.
Descienda hasta nosotros
El aura de Sión
Y en raudos amorosos Cantemos ardorosos Himnos de admiración.
Los montes y los valles
Los mares y los ríos
Senderos y caminos
Hormigas y elefantes
Los aires y sus aves
Y todo lo que vive
Y el reino vegetal
Y el mineral que sirve
De ayuda a los mortales
Que sirven a inmortales,
Cantad himnos, cantad
Al Dios de las alturas
Que creó criatura
De tu gran majestad,
Que el sol que nos alumbra
Apenas es penumbra
Y la gran nebulosa
Apenas forma cosa
Con su magnificencia,
Porque es mayor la ciencia
Luz y sabiduría
De esa gran criatura
Que vive en la unidad Y Eloí le confirma Espíritu de Verdad.
Si a cantar tus triunfos como hombre fuera, La Tierra sería libro pequeño. Pero que canten las leyes que tú le dieras Y los triunfos de Roma será el bosquejo.
¿Y tu amor y tu ciencia cantar podría?
Sin ser sabio en amor, es vano intento: Pero lo cantó la cosmogonía Y con ella, el hombre pide tu aliento.
En Sión resides que es de la luz Depósito del Padre que tú repartes: Diste asiento en él al gran Jesús Y a los mesías de todas partes.
Cruzas los cielos y al Padre llegas
Con los presentes de tus hermanos Que en alegría cambian sus penas Si amor invocan que es el mandato.
Tú eres el faro de luz potente Con que se alumbra el plano Primero: Tú eres la fuerza omnipotente Ejecutora del Juez Supremo.
Tú eres quien salva a los mesías
Y regeneras los mundos todos Y les señalas el nuevo día En ley de Amor, matando odios.
Pues a la Tierra le diste luz
Y salvaste a sus mesías
Te pedimos con Jesús Por el amor de María,
Tu amor, tu sabiduría
Y tu aliento y bendición
Para llegar con ti al Padre
Con palma de vencedor.
El Maestro Juez
JOAQUÍN TRINCADO
ART. 18 – El canto a Jesús es de agradecimiento por su abnegación, no puede la humanidad de la Tierra olvidar sus hechos, que en la ley de Amor no puede ser desconocida. No se puede cantar a Jesús tampoco sin recordar a Juan su precursor que le preparó el camino y al sufrir su martirio le entregó su viva herencia y el fruto de su trabajo. Mas la historia de estos dos nombres encierra todo el progreso de la Tierra y la libertad del espíritu. El uno representa el Amor y el otro la fortaleza: pero Jesús asumió los cargos del cristo, por lo que sobre él pesó la maldad de los hombres por 20 siglos, hasta que el Anticristo lo pudo descargar por la justicia del Padre. Jesús es el camino y Juan la fortaleza para andarlo y en este emblema han de inspirarse los músicos y los poetas para cantarles los himnos en marchas de triunfo y agradecimiento a sus sacrificios. Sea la norma esta letra.
Hundida la humanidad se encontraba,
Y corría veloz al precipicio, Mas la hora el reloj eterno marcaba, Y Juan y Jesús se aprontan al sacrificio.
El final del quinto día señalaba
La lujuria, el error y el despotismo
De una religión que a Dios nombraba Y sus sacerdotes se abrogaban Descendencia y derechos divinos.
Es esclavo el hombre y la mujer su esclava
Y sólo el sacerdote impera en voluntad; Se ciñe las coronas los cetros y las bandas Y se hacen poderosos siendo nulidad.
Las ciencias no mejoran, las artes se retrasan, Y así la ley divina, envuelta está en las sombras.
¿Quién salvará a la Tierra De tanta confusión?
¿Quién domará la fiera?
¿Quién sembrará el amor? Sólo el que tiene fuerza; Sólo el que tiene amor.
Antulio que habló antes De amor y ciencia viva,
Entre los sabios pedantes
Que dominó la envidia Y le dieron la cicuta...
¿Vendrá a ser el mesías
Del mundo, tierra abrupta?...
Y Elías el profeta
Que no arredró aquel pueblo
Teniéndolo sediento Ni con su austero ejemplo Ni con la fuerte tormenta
¿Hará ahora la ofrenda De ser el precursor?...
Él es la fortaleza:
Él vencerá a los grandes
Que sólo su entereza
Podrá dar la certeza
De hundir a los bestiales, Aún en sus bacanales, Dándoles su cabeza.
Antulio, del amor
Eva, la imagen viva
Y Elías el valor;
Los dos pronto vendrían Y otros en compañía Salieron de Sión.
Ya Juan va en descubierta;
Ya sale del desierto
Y ya su voz de trueno
Resuena en el averno
Y despierta al sentimiento
La humanidad sedienta;
Pero una vil sirvienta
De placer pudibundo,
De un loco tremebundo Alcanza su cabeza...
Y aquella lengua viva
Que bien llamó “Serpientes” A aquellos delincuentes Cayó por la cuchilla:
Pero dejó semilla
De frutos que son vida
Que han poblado el desierto
Porque su testamento
Lo recogió el Mesías
Jesús, que predicaba
Al pueblo laborioso
Y no se dio reposo
Pues vio que le esperaba
El mismo desenlace
Y en vez de amedentrarse
Más fuerte y claro hablaba
Y tres años más tarde Al Gólgota llegaba, Que así obra su sacerdocio.
Amor predicó Jesús
Y libertad redentora;
Y aún en su última hora
Desde la afrentosa cruz
Probó que era la luz
Y llamó a Helli que es el Padre
Ante su hermano y su madre
Y les perdonó el delito;
Mas se confirmó que el cristo Es peligro y es la cruz.
Allí acababa Jesús
De apóstol su corta vida
Por la casta fraticida Que siempre encubrió la luz ¿Triunfará en esa matanza?
No, que el “grano de mostaza”
Lo sembraron profundo
Y en corazones fecundos
Y aunque 20 siglos tarde,
Cubrirá el monte y los valles Y dará sabroso fruto.
Fuerte al sufrimiento fuiste
Como espíritu y como hombre
Y el ignominioso nombre Te agobió y no es cristo Porque peligro es el cristo Y tú salvaste a los hombres:
Mas el fango de ese nombre
Que enlodó tu hermosa luz,
En el Cristo y en la cruz Se lavó y al fin venciste.
La doctrina que traías
La que de Juan heredaste
Con tesón y amor sembraste
En el espíritu hambriento
De Justicia y libertad;
Y aunque “grano de mostaza” Nadie rompió su coraza
Y germinó y frutos da
Que presentamos al Padre
Cumplidas las profecías,
Del contrato y testamento
De nuestro padre Abraham.
Hoy el mundo en la Comuna,
Ya no es el hombre en la cuna; Y a una voz te confiesa Vencedor en lucha fiera.
No te adora, te venera
Y con ti al fuerte Juan
Cumpliendo vuestro mandato;
Amándose como hermanos Y sólo al Padre adoramos En espíritu y verdad.
Esta es tu palma ¡Oh Jesús! Esto es tu laurel ¡Oh Juan!
Y estas palmas y laureles
Son coronas de claveles, Que os da la humanidad En el día de la luz.
Cantad montes y collados: ¡Canta tú humanidad!... Porque si hoy cantas libre, Es por Jesús y por Juan.
Ciñámosles coronas
De flores y de aromas
Cantemos alegrías
Cantemos libertad
Al Padre que nos dieron
Porque decir no pudieron Aún su nombre de Eloí.
El Maestro Juez
JOAQUÍN TRINCADO
ART. 19 – Canto a María reina del amor y de las madres. Este canto encierra toda la ternura y amor de las madres y todo el heroísmo y grandeza de la humanidad, en su filiación verdadera de “hijos de Dios”: María es nuestra madre Eva y es conocida por uno u otro nombre en toda la Tierra e invocada por todas las madres al dar a luz sus hijos. Es madre en toda la ley como las demás mujeres por obra de varón y fue en la existencia en que fue María, madre de 7 hijos e hijas siendo el primero Jesús y el último Jaime o Santiago apóstol de España, en cuyos brazos expiró aquel cuerpo que tanto sufriera por la humanidad, depositando en su hijo el último beso de su amor de madre, para que éste lo diera a la humanidad de sus amores; beso que vivifica las almas y se lo da a sus hermanos hoy en este Código el temido Anticristo; y todo el que lo quiera recibir, aquél será redimido en el amor de Eloí por quien fue dado y en su nombre lo doy.
Aquí los poetas y los músicos han de inspirarse en el arrullo y ternura de las madres y en el puro amor de Eloí para cantar a la “reina del amor”, de las madres y madre de toda la humanidad. Mucho se le ha cantado durante el sexto día; pero ha sido para denigrarla haciéndola “Madre de Dios” y “por obra del Espíritu Santo”, lo que la ponía fuera de la ley general de los seres: esto le ha hecho sufrir a su amante espíritu hasta el día de la justicia en que fue justificada por el Espíritu de Verdad y la cosmogonía y declarada “Reina del Amor, madre en toda la Ley”.
Hay cantos sublimes dignos de ella, quitando de ellos el misticismo y los epítetos absurdos de “Virgen” y “Madre de Dios”, con lo que se dignifica a su esposo José, padre con ella de sus siete hijos, más cinco que le llevó como regalos de bodas, habidos anteriormente en su primera compañera Débora y esta consideración será bastante a deshacer la supuesta vida contemplativa que le atribuyeron los errados de la religión dogmática; pues una niña desposada a los diez y seis años, que se encuentra con cinco hijos, su esposo y ella siete y antes de un año tiene en sus brazos a Jesús, dará justa idea a las madres del enorme trabajo de la joven María, y comprenderán si podía quedarle tiempo para la vida mística, aunque por la elevación de su espíritu y su alta misión, anduviera en la presencia del Padre.
Después de la muerte de Jesús, en cuyas ideas salvadoras se saturó la gran Madre; y repartidos los apóstoles por las naciones para continuar la obra redentora del mártir del Gólgota, a la que cooperó como correspondía a su carácter de madre y misión, faltándole el calor y el amor filial pasó el Mediterráneo y fue en busca de su otro hijo Jaime que predicaba en España y lo encontró en Salduba, hoy Zaragoza, junto a las riberas del río Ebro y en brazos del hijo, encontró el consuelo, la vida y el amor que le faltaba hasta su postrer día en la Tierra, dejando en aquella hidalga España que largos años la sostuviera y amara, su purificada materia, en galardón del amor que en sus mujeres encontró y que con ello, con su ejemplo y su consejo acrecentó y afirmó y prometió y se cumple, que estaría con ellas hasta el fin de siglos.
Aquí, el juez del Padre, sólo puede hacer saludar a su madre y deja a los poetas y sobre todo a las enamoradas madres y a las jóvenes amantes que le canten sus arrullos y su amor, dentro de los principios enumerados en este artículo.
De la Tierra y de sus seres
Y sol del eterno día
De la tierra y de sus seres Y en su nombre, madre mía, Ave María.
De Neptuno descendiste y fuiste Eva
Y con Adán trajiste el nuevo día
Que marcó a la humanidad la era nueva De amor, de libertad y de justicia.
Y en su nombre, Ave María.
El amor y el valor que tú traías
Fue ejemplo en las madres que en heroínas
De esclavas que eran se convirtieron Y dieron sabios y héroes todos los días.
Y en su nombre, Ave María.
Tu virtud y aroma el mundo corría Y en dos mil años allá en Bhaac
Hellí da su concierto por Abraham Y nos hace herederos de su justicia Y en su nombre, Ave María.
Jacob funda tu pueblo, pueblo de vida
Y te vio en la escala y no era sueño;
Y aunque el pueblo fue esclavo él fue liberto Por el valor que diste a tu familia.
Y en su nombre, Ave María.
Moisés lo liberta y la ley escribía
Y tú eras la luz que lo guiaba
Y si prevarica, es la ignorancia
Que embota aquel pueblo, mas te veía, Y en su nombre, Ave María.
Seguiste en amor siendo su guía
Y en tu celo, tu amor no descansaba
Castigando cual madre, todas sus faltas Y dejándote ver por tu hijo Elías Y en su nombre, Ave María.
Mas tu amor en el pueblo ya se sentía
Y no estaban conformes los sacerdotes, Porque vieron que esas dotes
Harían justicia en cercano día.
Y en su nombre, Ave María.
En tu seno llevaste al gran Mesías
Que contigo luchaba sin descansar Y en su mano traía la libertad
Y tu otro hijo la igualdad y la justicia.
Y en su nombre, Ave María.
Se consumió el crimen ante tu vista
Y después te cargaron denuestos mil
Pero fúlgida sales del lodo vil
En el día anunciado por la justicia Y en su nombre, Ave María.
En el día tremendo de la justicia
Que traía tu hijo según la ley
Que juzgó y sentenció a la grey, Justificada fuiste por la cosmogonía Y en su nombre, Ave María.
El Padre se complace en tu grandeza;
La tierra te ama, con tu amor;
El Espíritu de Verdad, tu amor confiesa;
Las madres, ya te llaman como madre
Y saben que José de tus hijos es el Padre Y tus hijos, con Jesús que no es un mito, Te saludan con su hermano el Anticristo.
El Maestro Juez
JOAQUÍN TRINCADO
ART. 20°
El canto a los mesías, profetas y mártires, es de agradecimiento a su trabajo y abnegación: sus méritos son nuestros méritos y de su constancia dependió nuestro progreso para llegar al gran día de la luz y de la Comuna. Cada uno se señaló en aquello que le fue encomendado en los consejos de Sión y sin su cumplimiento, aún estaría la humanidad en la barbarie del tercer día. El recuerdo de estos preclaros hermanos, es para rememorar la historia de los sufrimientos de la humanidad, no para entristecernos, sino para apreciar mejor el valor de lo conquistado por el esfuerzo en la comparación de la Comuna y su progreso y animarnos a ir cada vez más allá en el amor y la sabiduría de Eloí y servirá de pauta a estos cantos el Himno del Vencedor el que, en todo caso, en las fiestas se oirá la parte que de él corresponde.
ART. 21°
El canto al Anticristo como tal y como Juez del Padre con su tribunal, encierra todas las luchas de la humanidad, desde Jacob que pronunció la palabra “Cristo” en señal de Peligro; su actuación como fundador del pueblo de Israel y como libertador y legislador de aquel pueblo, pues él fue Moisés: como apóstol de su misma doctrina y ley de amor predicada por los profetas mártires y mesías y sostenida y revivida por Juan y por Jesús hasta el sacrificio y el baldón que les cargó la maldad de los sacerdotes; hasta que apareció aquel fundador en cumplimiento de las profecías y de la ley divina de justicia como el Anticristo, bajo la forma humilde del obrero y sus secretarios obreros como él, que uno fue Jettro y el otro Aarón suegro y hermano respectivamente de Moisés; los que persiguiendo siempre el fin de la unidad, Jettro fue el hijo de Mahoma escribiendo las doctrinas de Jesús, que secuestraron los secretarios de Mahoma: luego, en misión, tomó carne dos veces en el mundo Venus, para traer a la tierra el progreso de aquel mundo ya entonces de luz y dicha, siendo ahora en el mundo el humilde Pedro Portillo.
El otro secretario, después de la existencia de Jesús fue Rodrigo Díaz de Vivar, llamado el Cid, y más tarde Jaime el conquistador y hoy el humilde José González.
Juntados por la justicia de la ley divina, cuando ya el Anticristo estaba en acción como puede verse en su libro “Buscando a Dios y Asiento del Dios Amor” y habiendo ya justificado a Jesús en sus doctrinas y prometiéndole quitarle la cruz, según veréis en la Filosofía Universal con fecha 30 de mayo de 1911, empezamos a recibir los avisos del Consejo de Sión y en 28 de enero de 1912 éramos confirmados y reconocidos por la cosmogonía como Juez y Secretarios y Tribunal del Padre, empezamos los juicios particulares, llegando al juicio final y sentencia de toda la familia de la Tierra, espíritus y encarnados, el 5 de abril del mismo año, rasgándose las tinieblas que nos envolvían y la luz llegó a la tierra, terminando nuestra primera etapa de filosofía moral y el Código de Amor Universal en la Pascua Grande y empezando la Nueva Era recibiendo el secreto de aprovechamiento de la “fuerza común” para la Comuna.
Sea su canto, el amor mutuo para quien hemos trabajado y luchado por implantarlo y darlo a la humanidad, de la que sólo reclamamos el reconocimiento del gran Eloí por medio del Espíritu de Verdad que a todos nos salvó con su ancla y que sea testimonio de nuestra labor el acta de la sentencia del juicio final, cuyo pergamino original lego a las generaciones y que estará en la casa del Consejo Superior donde residirá el Maestro Nato con su Consejo Supremo.
ART. 22°
El acta de la sentencia del juicio final es el documento preciado que pone fin a los desconciertos de la humanidad y da principio a la era de la Comuna Universal en el reinado del amor y todos los hijos de la tierra la venerarán y cantarán como prenda de justificación de sus hechos y del amor del Padre que cumplió su contrato dado en el testamento de Abraham que abre las páginas de este Código.
El Acta está redactada en un pergamino de (38 x 59 cm) treinta y ocho por cincuenta y nueve centímetros, encabezada con una pintura a la tinta azul y dorada representando el firmamento en su fondo azul y dorada representando el firmamento en su fondo azul y estrellas doradas, en el centro un triángulo dorado dentro del cual está el ojo que representa la gran Sión y del triángulo pende un ancla dorada, que clavó su seguro en la tierra y la lleva a la luz. Su texto literal dice así:
PAZ EN LA TIERRA (1)
Acta del Juicio Final de la Tierra y sus espacios
En Buenos Aires, día 16 del 7º mes, del año primero del siglo de la verdad, primero de la era del Anticristo que corresponde al 5 de abril de 1912 de la cristiana que termina, y al año 5671 de Adán, a los 3657 de Moisés; cumplida la promesa de Dios nuestro Padre contenido en el testamento de Abraham que dice: “Y los siglos serán treinta y seis desde que escribiré mi ley hasta que la Tierra la sabrá; y de este siglo mis hijos serán de luz porque verán la luz de su Padre que les darán mis espíritus; cumplidas las profecías y las de Jesús que anunció al Espíritu de Verdad, que vendría a la Tierra, vino y llamó a Juicio. Celebrados juicios a las legiones de espíritus de las religiones, jefes de estados civiles, libertinos y mixtificadores, se procede hoy día de la fecha y durante las horas que nos recuerda la crucifixión de Jesús que anunció este juicio, a dar sentencia final a los espíritus y los hombres del mundo Tierra; y que en virtud de la ley de justicia del Dios Amor único Dios Creador, pasen a ocupar cada uno la morada de sus merecimientos, hasta que la misma ley que los expulsa de la tierra y sus espacios les dé la rehabilitación conquistada por voluntad y el Padre en su amor, mandará al Juez.
En virtud, pues, de la justicia, Yo, el Anticristo, confirmado por el Espíritu de Verdad y espíritus de amor de la Tierra y otros mundos de la cosmogonía, que han sido ratificados por Jesús; ante todos estos espíritus cuya palabra hemos oído y escrito; ante las legiones de los que se han justificado y acatado la ley: ante toda la cosmogonía que es la Iglesia Universal representada en el Espiritismo; ante los profetas y mesías de todos los tiempos que anunciaron el juicio final de la Tierra; en nombre de Dios Creador nuestro Padre, representado por el Espíritu de Verdad que con toda la cosmogonía presencia este acto, igual al que todos los mundos hoy de luz han celebrado en su día de justicia; como Juez autorizado por Dios, declaro:
Que la tierra, por el progreso, entra a la luz del Creador; Que los que la han llevado al progreso, tienen derecho del usufructo de su trabajo; Que estamos en el séptimo día y se proclama la Ley de Amor por la que no puede haber en toda la Tierra más que una sola familia y en solidaridad con toda la cosmogonía; Que los que no acatan la ley en este acto, no caben en la tierra ni los espacios de la tierra; Que los que hoy espíritus, como los encarnados quedan juzgados y sentenciados. Por tanto: en virtud de la Ley de Justicia, los remito a cada uno a la morada correspondiente donde sufrirán las consecuencias de su error, no siéndoles posible perturbar la paz de la Tierra; y los encarnados, serán conducidos en el acto de su desencarnación al mundo correspondiente, porque hoy en la Tierra no quedan espacios de tinieblas.
Siguen las firmas de los que había presentes en número de veinticinco y la escribiente Miguela Ortiz y el tribunal compuesto de los Médium vidente y Secretario, José González; Médium parlante y Secretario, Pedro Portillo. Y yo el Juez que doy fe
JOAQUÍN TRINCADO
(1) Al imprimirlo sálvense las faltas de ortografía, que las hay por no deber corregir ni raspar el pergamino.
Este libro se imprimió en el mes de marzo de 1976 en los Talleres Gráficos de IMPRESOS LAFLOR S.A.C.I
Dr. Pedro Ignacio Rivera 4941-3 Buenos Aires, Argentina.
Hecho el depósito que previene la Ley 11.723.
Es propiedad exclusiva de los sucesores del Autor.
Protegido por la Ley. Queda absolutamente prohibida su reproducción parcial o total sin autorización y examen del propietario
IMPRESO EN LA ARGENTINA
HIMNO DE LA UNION HISPANO AMERICO OCEANICA
MÉXICO, " VALLADAR DE LA RAZA Y VANGUARDIA DEL ESPIRITISMO"
MARCHA DE LOS JURAMENTADOS
AQUI ESTAMOS; SOMOS DE LA HUESTE
QUE LIBERTOS JURAMOS CUMPLIR LA
MISION QUE EL ESPIRITU TRAJO EN LA ESCUELA DEL GRAN ELOI; A IMPLANTAR, POR JUSTICIA VENIMOS LA COMUNA DE LEY Y DE AMOR; LUCHAREMOS CON ARMAS LEGALES; DE LA LUZ LA VERDAD Y RAZON.
SOMOS ALMACIGOS
QUE ESTAN REGADOS
POR EL ROCIO
DEL GRAN AMOR.
SEREMOS ARBOLES
Y EN CUYAS RAMAS
IRA ENLAZADA
LA ETERNA UNION.
¡ ADELANTE! NOS DICEN LOS GUIAS
QUE NOS MARCAN LA HUELLA INMORTAL.
ELLOS SON LOS BALIENTES TITANES
QUE EN LA TIERRA SUPIERON AMAR;
QUEDE ATRAS LA MENTIRA INFAMANTE
QUE LA FIERA DEL ODIO INCULCO.
ADELANTE LA LUZ SOBERANA
QUE ES LA VERDAD Y COMUNA DE AMOR.
SOMOS ALACIGOS
QUE ESTAN REGADOS
POR EL ROCIO
DEL GRAN AMOR.
SEREMOS ÀRBOLES
Y EN CUYAS RAMAS
IRA ENLAZADA
LA ETERNA UNION.
AQUI ESTAMOS MIRANDO LOS MUNDOS
AQUI ESTAMOS MIRANDO LOS MUNDOS QUE HASTA AHORA ESTRELLAS LLAMAIS Y NO VEZ QUE HAY HAY HERMANOS QUE POR SIERTO NO PODREIS NEGAR.
PUES JESUS EL MAESTRO NOS DIJO QUE DEVEMOS EN ELLOS VIVIR,MAS NOSOTROS SABEMOS DE FIJO QUE HAY ADORNA EL PADRE ELOI.
ADELANTE ADELANTE HERMANOS, PARA PRONTO PODER ALCANSAR ESAS, FLORES QUE EN HERMOSOS RAMOS QUE EN LOS MUNDOS GRABADOS ESTAN.
LA COMUNA DE NUESTROS HERMANOS QUE LOS MUNDOS SU LUZ NOSDAN ABRAZADOS SIEMPRE COMO HERMANOS PROMETIMOS SIEMPRE PROGRESAR.
HIMNO DE LA UHAO
OID, HOMBRES TODOS DE LA TIERRA, LA CANCION SONORA DE NUESTRO CENTIR:
ES LA HISPANA RAZA VIVA Y TESONERA Y VIVIRA UNIDA POR SIGLOS SIN FIN.
ES LA HISPANA RAZA VIVA Y TESONERA Y VIVIRA UNIDA POR SIGLOS SIN FIN.
ES SU IDIOMA CUAL LA LUZ DE SOL, QUE ALUMBRA AL MUNDO TODO POR ENTERO; Y ESA LUZ ES FUEGO PUESTO AL GRAN CRISOL QUE FUNDE LAS RAZAS Y UNA SOLA HABRA. Y ASI SERA EL MUNDO UN SOLO VIVERO Y YA ... EL FORASTERO ...NAIE LO ALLARA.
Y DEL NORTE AL SUR Y EN EL SEPTENTRION...
LAS MADRES DE TODOS EN SU ALMA MATERNA, AL ESTE OESTE Y EN EL AQUILON, SE DIRAN ALEGRES ¡ HAY PAZ ! YA NO HAY GUERRA EN TODA LA TIERRA IMPERA EL AMOR Y NI UN EXTRANJERO QUEDA YA EN LA TIERRA.
LAS MADRES DE TODOS EN SU ALMA MATERNA, AL ESTE OESTE Y EN EL AQUILON, SE DIRAN ALEGRES ¡ HAY PAZ ! YA NO HAY GUERRA EN TODA LA TIERRA IMPERA EL AMOR Y NI UN EXTRANJERO QUEDA YA EN LA TIERRA.
MISION ES HISPANA, POR LA LEY SUPREMA, HACER DE LOS HOMBRES LA FRATERNIDAD POR LA UNION DE LOS PUEBLOS LIBRES SIN CADENAS, FORMANDO UN SOLO ALMA EN UN SOLO HABLAR QUE VIBRA, QUE CANTA CUAL UN SOLO EMBLEMA Y YA EXTRANGEROS POR SIEMPRE NO HABRA.
OID, HOMBRES TODOS DE LA TIERRA, LA CANCION SONORA DE NUESTRO SENTIR, Y UNIDOS JURAMOS NUESTRA UNION ETERNA COMO UN SOLO HOMBRE QUE SABE DESIR: AMOR LIVERTAD Y JUSTICIA SERENA, LO QUE MANTENDREMOS POR SIGLOS SIN FIN.
HIMNO DE LA BANDERA UNIVERSAL
QUE RESUENE POTENTE Y SONORO EL CLARIN QUE CONVOQUE LA PAZ; QUE ES MAGNIFICO Y BELLO TESORO Y LOS PUEBLOS POR EL BALEN MAS. Y LOS PUEBLOS POR EL BALEN MAS.
SALVE INSIGNIA A TI SE LEVANTE LA GRAN FUERZA DE UNION Y JUSTICIA PRA HACER DEL HUMANO DELICIA; PARA HACER EL PENDON DEL HONOR QUE ES LA GUERRA ENTRE HUMANOS LOCURA QUE NO ADMITEN LOS TIEMPOS PRECENTES ; MAS QUE IMPONEN NACIONES POTENTES DESOYENDO LA VONZ DEL DOLOR DESOYENDO LA VOZ DEL DOLOR.
QUE TE RINDA CON NOTAS SUBLIMES TODO EL ORBE CON CARIÑO Y GRANDEZA Y TE JURE CON NOBLE ENTEREZA SER INSIGNIA DE UNION ... LIBERTAD Y LUCHAR CON SUS ARMAS FORJADAS EN LA FRAGUA DE NOBLES ACCIONES NO DERUINES GROSERAS PASIONES QUE DESTRUYEN LA FRATERNIDAD QUE DESTRUYEN LA FRATERNIDAD.
QUE LOS SIETE COLORES DEL IRIS QUE EN TUS BANDAS OSTENTAS GALLARDA SEAN LA VIVIDA LLAMA QUE ARDA COMO SIMBOLO AGUSTO DE PAZ Y AL ONDEAR AL IMPULSO DEL VIENTO DE TU AUTOR SEA SU NOMBRE ENSALZADO DE ESE INSIGNE ARGENTINO TRINCADO Y QUE EL MUNDO NO OLVIDE JAMAS.
SALVE INSIGNIA A TI SE LEVANTE LA GRAN FUERZA DE UNION Y JUSTICIA PRA HACER DEL HUMANO DELICIA; PARA HACER EL PENDON DEL HONOR QUE ES LA GUERRA ENTRE HUMANOS LOCURA QUE NO ADMITEN LOS TIEMPOS PRECENTES ; MAS QUE IMPONEN NACIONES POTENTES DESOYENDO LA VONZ DEL DOLOR DESOYENDO LA VOZ DEL DOLOR.
QUE TE RINDA CON NOTAS SUBLIMES TODO EL ORBE CON CARIÑO Y GRANDEZA Y TE JURE CON NOBLE ENTEREZA SER INSIGNIA DE UNION ... LIBERTAD Y LUCHAR CON SUS ARMAS FORJADAS EN LA FRAGUA DE NOBLES ACCIONES NO DERUINES GROSERAS PASIONES QUE DESTRUYEN LA FRATERNIDAD QUE DESTRUYEN LA FRATERNIDAD.
QUE LOS SIETE COLORES DEL IRIS QUE EN TUS BANDAS OSTENTAS GALLARDA SEAN LA VIVIDA LLAMA QUE ARDA COMO SIMBOLO AGUSTO DE PAZ Y AL ONDEAR AL IMPULSO DEL VIENTO DE TU AUTOR SEA SU NOMBRE ENSALZADO DE ESE INSIGNE ARGENTINO TRINCADO Y QUE EL MUNDO NO OLVIDE JAMAS.
ESTRELLAS BRILLANTES
ESTRELLAS BRILLANTES DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN.
BANDERA TRIUNFANTE QUE EN MI PATRIA ESTA EXTENDIDA QUE EN MI PATRIA ESTA EXTENDIDA QUE EN MI PATRIA ESTA EXTENDIDA.
CORONAS BRILLANTES DEL ESPACIO ME AN MANDADO DEL ESPACIO ME AN MANDADO DEL ESPACIO ME AN MANDADO.
ESPIRITUS PUROS DEL ESPACIO ME VISITAN DEL ESPACIO ME VISITAN DEL ESPACIO ME VISITAN.
CANASTOS DE FLORES DEL ESPACIO ME AN DADO DEL ESPACIO ME AN DADO DEL ESPACIO ME AN DADO
ADORNOS BRILLANTES DEL ESPACIO ME DIRIGEN DEL ESPACIO ME DIRIGEN DEL ESPACIO ME DIRIGEN
ESPIRITUS ALEGRES DEL ESPACIO ME LLEGARON DEL ESPACIO ME LLEGARON DEL ESPACIO ME LLEGARON
MONTES VERDOSOS DEL ESPACIO LOS NOTO DEL ESPACIO LOS NOTO DEL ESPACIO LOS NOTO
JAZMINES BRILLANTES DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN
ESPIRITUS DEL GALARDON DEL ESPACIO BENDISE MI CORAZON DEL ESPACIO BENDICE MI CORAZON DEL ESPACIO BENDICE MI CORAZON.
BANDERA TRIUNFANTE QUE EN MI PATRIA ESTA EXTENDIDA QUE EN MI PATRIA ESTA EXTENDIDA QUE EN MI PATRIA ESTA EXTENDIDA.
CORONAS BRILLANTES DEL ESPACIO ME AN MANDADO DEL ESPACIO ME AN MANDADO DEL ESPACIO ME AN MANDADO.
ESPIRITUS PUROS DEL ESPACIO ME VISITAN DEL ESPACIO ME VISITAN DEL ESPACIO ME VISITAN.
CANASTOS DE FLORES DEL ESPACIO ME AN DADO DEL ESPACIO ME AN DADO DEL ESPACIO ME AN DADO
ADORNOS BRILLANTES DEL ESPACIO ME DIRIGEN DEL ESPACIO ME DIRIGEN DEL ESPACIO ME DIRIGEN
ESPIRITUS ALEGRES DEL ESPACIO ME LLEGARON DEL ESPACIO ME LLEGARON DEL ESPACIO ME LLEGARON
MONTES VERDOSOS DEL ESPACIO LOS NOTO DEL ESPACIO LOS NOTO DEL ESPACIO LOS NOTO
JAZMINES BRILLANTES DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN DEL ESPACIO NOS ALUMBRAN
ESPIRITUS DEL GALARDON DEL ESPACIO BENDISE MI CORAZON DEL ESPACIO BENDICE MI CORAZON DEL ESPACIO BENDICE MI CORAZON.
MARIPOSA DE DONDE VIENES
MARIPOSA DE DONDE VIENES VOLANDO POR ESTOS AIRES CON TUS ALAS DIBUJADAS BENCIENDO DIFICULTADES.
ESE AFAN ES EL QUE TRAIGO BUSCANDO DE TODAS FLORES MIRA FRENTE A TUS OJOS ESTOS RAMOS EN BOTON MIRA FRENTE A TUS OJOS ESTOS RAMOS EN BOTON.
SERAN PLANTAS RECRESIDAS QUE PONDRAN UN NUEVO EJEMPLO,
YA CON ESTA ME DESPIDO CANTANDO CANTOS DE HUNION SERAN PLANTAS RECRESIDAS QUE PONDRAN UN NUEVO EJEMPLO, SERAN PLANTAS RECRESIDAS QUE PONDRAN UN NUEVO EJEMPLO.
ESE AFAN ES EL QUE TRAIGO BUSCANDO DE TODAS FLORES MIRA FRENTE A TUS OJOS ESTOS RAMOS EN BOTON MIRA FRENTE A TUS OJOS ESTOS RAMOS EN BOTON.
SERAN PLANTAS RECRESIDAS QUE PONDRAN UN NUEVO EJEMPLO,
YA CON ESTA ME DESPIDO CANTANDO CANTOS DE HUNION SERAN PLANTAS RECRESIDAS QUE PONDRAN UN NUEVO EJEMPLO, SERAN PLANTAS RECRESIDAS QUE PONDRAN UN NUEVO EJEMPLO.
FLOR APERCIBIDA
FLOR APERCIBIDA QUE DEL NARDO ME LLEGO QUI FUE EXTENDIDA EL BOTON QUE SE ABRIO.
CLABELES BRILLANTES PERFUMADO DE SU OLOR Y PERFUMADO DE SU OLOR.
CANTAREMOS LA VICTORIA A NUESTRO CREADOR ...
CANTAREMOS LA VICTORIA A NUESTRO CREADOR...
CANTAREMOS LA VICTORIA A NUESTRO CREADOR...
AUTOR: JOAQUIN TRINCADO MATEO
CLABELES BRILLANTES PERFUMADO DE SU OLOR Y PERFUMADO DE SU OLOR.
CANTAREMOS LA VICTORIA A NUESTRO CREADOR ...
CANTAREMOS LA VICTORIA A NUESTRO CREADOR...
CANTAREMOS LA VICTORIA A NUESTRO CREADOR...
AUTOR: JOAQUIN TRINCADO MATEO
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